La elección de un aroma puede parecer compleja, especialmente porque algunas esencias se asocian comúnmente con estaciones específicas. Por ejemplo, la canela y la naranja suelen evocar el invierno y la época navideña, mientras que las fragancias cítricas o florales son más adecuadas para el verano.

Pero no sólo afectan el estado de ánimo, sino que incluso pueden influir en la experiencia de compra. Varios estudios han demostrado que, por ejemplo, los aromas hacen que los consumidores estén más inclinados a hablar e interactuar con los productos. Además, un buen aroma puede inducir una sensación de bienestar que lo invita a permanecer más tiempo en un lugar específico. De esta manera, el marketing olfativo alcanza el primer paso fundamental hacia la lealtad del cliente.

Cada espacio aromatizado transforma simples áreas de tránsito en lugares de estancia agradable donde los clientes desearán volver en el futuro.

Dependiendo de la esencia y el contexto donde se difunde, puede provocar sentimientos de bienestar y relajación, alegría, vitalidad, pero también frescura y limpieza. Por lo tanto, es esencial encontrar el aroma que mejor se adapte a su entorno.

Si elegir una fragancia para su marca puede ser complicado, Ambicare ha creado una selección de fragancias capaces de inspirar las sensaciones correctas en sus usuarios objetivo.